miércoles, 28 de enero de 2015

MI NOVIO ME CONTROLA Y ES NORMAL


Esta antigua frase, resulta que está otra vez tan de moda como la barba de leñador o las gafas de pasta.

Y todo por que el 33% de los jóvenes españoles entre 15 y 29 años considera "inevitable" o "aceptable", controlar los horarios de su pareja, impedir que vea a su familia o sus amistades, no permitir que estudie o trabaje o decirle lo que puede y no puede hacer.
¿Inevitable?, ¿aceptable?; inevitable es que entre 15 y 29 años tengas una relación con personas que desean tenerla a su vez contigo y conozcas y te relaciones con sus familiares y amigos y amigas, aceptable es que decidas compartir tu tiempo y horarios con esa persona y los cuadres con sus horarios de trabajo o estudio.
Todo lo demás se puede evitar y no se tiene por que aceptar.

Me llama la atención de este estudio, no solo los resultados que son francamente llamativos, sino todo lo que no muestra y se puede deducir, como por ejemplo:

-          Que mensajes se emiten desde la propia familia de los encuestados para normalizar estos comportamientos.
-          Que mensajes se transmiten desde los medios de comunicación para normalizar este comportamiento.
-          En que mensajes se está educando desde los centros escolares para que se asuma y normalice este comportamiento.

Si en casa continúa la madre y con “la pata quebrá”, si en los medios de comunicación y anuncios las mujeres aparecen como meros floreros o como carne desnuda que se reboza por el suelo y en la escuela todo aquel que no juegue al fútbol en el recreo o se dedique a pelearse es una “nenaza”, no podemos quejarnos de los resultados del estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas para la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad.

Lo digo alto y claro NO ESTAMOS NI DE LEJOS EN EL CAMINO DE LA IGUALDAD.

Y a pesar de que mi alegría es inmensa por el triunfo electoral en Grecia, no me gusta que en su gobierno no se encuentre ni una mujer en la primera línea, por el mensaje que se emite de forma inconsciente a las mujeres, a las jóvenes y a las niñas, por que la visibilidad es un elemento de reconocimiento y por que son mas del 50 % de la población de ese país.


Ahora toca esmerarse con los mensajes que queremos emitir a nuestras hijas, pero también a nuestros hijos, que por lo visto queda mucho por hacer desde nuestras casas.