miércoles, 6 de mayo de 2015

LA EVALUACIÓN PERMANTE NO DESPIERTA LA MENTE

Apenas quedan dos meses para acabar el curso y como no podía ser de otra manera nos enfrentamos a un nuevo reto para padres, profesores y alumnos:
Las pruebas de diagnostico, evaluaciones externas, revalidas o malditos exámenes del demonio (conocidos coloquialmente en algunas casas) para alumnos de 3º de primaria, 4º de ESO y 2º de Bachillerato. 

Algunas comunidades autónomas se han calzado los pantalones de cuadros y le han dicho al Ministro J.I. Wert que “se cante otra”, que sus escolares y preadolescentes no hacen ya mas exámenes. Que van pilladisimos de tiempo, que los chicos y chicas ya tienen mucho que estudiar y que no es momento para organizar un “zipitoste” como el que pretende el ministro sin saber  ni para qué va a servir.
Porque al Sr. Wert se le llena la boca al decir que solo es para saber cómo están adquiriendo los conocimientos nuestro hijos e hijas, y poner remedio en el caso de que no sea correctamente; PEEEEERO los más y los menos se temen (y así lo recoge la LOMCE) que sea para elaborar una lista de centro guay y centros menos guay.
Lo que toda la vida se ha llamado los listos y los tontos aunque nadie se atreva a decirlo en alto.
Y es que si esa lista sirviera para poner los medios necesarios en los centros que sacan peores notas con la finalidad de ayudarles a mejorar, pues mira que bien. PEEEEERO, tal y como lo recoge la LOMCE, los mejores se quedan con los premios (mas dotación) y los peores con los castigos (menos dotación).
Llegados a este punto los lectores atentos se preguntarán pero si ya tienen muchos exámenes durante el curso, ¿cómo les van a poner otro mas?
En realidad se trata de dos días realizando pruebas.
Algunas cuestiones que preocupan de este proceso son, por ejemplo:
  • Las pruebas son inventadas, desarrolladas y corregidas por ¿profes? externos (no se sabe aún quién lo hace en Castilla la Mancha) y ajenos a los niños y niñas. Lo que escama un pelín. ¿No parece que desconfían en las evaluaciones realizadas por sus tutores habituales? Que advierto que son profesionales y conocen la materia.
  • Se va a generar un gasto añadido e innecesario en Educación, donde ya sufrimos bastantes recortes precisamente por que no se podía generar mas gastos. ¡Que se lo pregunten a l@s niñ@s y l@s profes en cuyas clases no cabe ni el aire!
  • No se atiende a aspectos e indicadores que toman en cuenta los diferentes accesos a recursos o características de los centros. Hablando claro: NO es lo mismo hacer la prueba en una clase con 30 niños y niñas en barracones con alto nivel de integración y diversidad que un aula con 18 niños y niñas, acceso a nuevas tecnologías y mas de un cuerpo de espacio entre las mesas.
  • Por mucho que se empeñen no conocemos las consecuencias directas para nuestros hijos y su expediente, que tendrá la no superación de la prueba o una baja puntuación en la misma.
En realidad no contamos con ninguna información, ni comunicación oficial…lo que es un estupendo motivo para oponerse a la realización a traición de estas pruebas.