Que
conste que no soy adivino, pero me temía las nuevas elecciones y como todo el
universo ha confabulado para darme la razón, he venido a preparar una breve
lista o decálogo para animar al voto y que las urnas rebosen, por supuesto de
votos nuestros…
- El voto es un derecho conquistado por los ciudadanos, no regalado, un acto de libertad, de participación y de rebelión ciudadana. Ha costado mucho trabajo, sangre, sudor y lágrimas llegar hasta aquí, como para pasar y dejarlo en manos de otros.
- Nuestro voto es una forma rápida y eficaz (si, muy eficaz) de dejar constancia de lo que pensamos. Francamente, tampoco nos vamos a romper por dejar lo que estamos haciendo y emplear 10 minutos en llenar la urna.
- La abstención no envía ningún mensaje a nadie. Siento decirlo, pero la “democracia” no se da por enterada de que tú no has votado.
- Si con el gobierno anterior te ha ido estupendamente, te acercas a la urna y con tu voto ayudas a seguir por ese camino, pero…si lo que quieres es acabar con la línea política anterior, su desidia y su arrogancia te acercas a la urna y votas en conciencia.
- Puedes con tu voto hacer que la política educativa sea realmente igualitaria y no una locura de improvisación y falta de medios, con ministros que imponen una ley sin consultar a nadie, y se marchan a mitad del trabajo
- Llenar las urnas de votos deja claro que la sanidad pública tiene que contar con recursos y centros que atiendan a todos, sin dejar de lado a nadie por lo caro del tratamiento o por la saturación de las listas de espera.
- Votemos para que se rescate a las familias, no a los bancos. Ni a los de Suiza, ni a los de Panamá
- Que los votos rebosen para que las aulas se llenen de ideas, proyectos, libertades y equidad, no de alumnos hacinados, docentes desmotivados y una LOMCE resultadista.
- A votar para garantizar PAN, TRABAJO, TECHO y DIGNIDAD
- Por último debes votar y hacerlo por nuestro proyecto, porque sin duda es el que cambiará para hacer de España, un nuevo país.