sábado, 8 de octubre de 2016

A la altura de nuestros gobernantes

Paseando brévemente por el panorama mundial encuentro algunos ejemplos que me hacen sostener la idea de que el pueblo soberano SI se encuentra a la altura de sus gobernantes. Nos guste o no somos presos de nuestros propios votos y abstenciones, con ellos posibilitamos que el ejecutivo, cualquier ejecutivo, haga lo que hace y callamos mansamente ante lo que juzgamos inevitable aunque podamos asegurar que es injusto. Algunos ejemplos:
  • Tremendo que nuestro gobierno en funciones y por señalar un hecho que nos tocará a todos antes o después. Repito: el gobierno que anda desaparecido pero aún así funcionando como si estuviera con plenos poderes, vuelva a meter mano en la hucha de las pensiones y saque sin rubor alguno, 8.700  millones de euros. A este ritmo quedará a 0 en el 2017. A nadie parece importarle, puesto que Rajoy y los suyos se muestran confiados y en espera relajada sabiéndose apoyados por una mayoría silente que aburrida y ocupada en su propio día a día no indaga en lo que puede suponer ese destrozo a patadas del cerdito de todos.
  • En el panorama europeo, me fijo en UK, donde el Brexit ha sido inspirado (a mi juicio) en mayor medida por el miedo a los extranjeros que vienen a arrebatarnos nuestras posesiones y conquistas, a utilizar nuestros recursos como si tuvieran derechos, que por el análisis sosegado de las consecuencias económicas y sociales de la salida de la UE. Imposible separar el miedo a lo desconocido de la profunda xenofobia que su primera ministra alimenta cuando declara en la reunión anual de su partido que va a poner la soberanía y el control de la inmigración por encima de la negociación comercial con la UE. Puedo afirmar sin temor a equivocarme que la inmigración no es la primera preocupación que tienen los británicos en la cabeza al despertar, pero han sucumbido al engatusamiento de un debate engañoso que los medios y los líderes venden como crucial.
  • Viajamos a Colombia, donde recientemente el pueblo ha apoyado el NO a la paz frente a un acuerdo (complejisimo sin duda y que dudo que la mayoría haya leído y entienda en su totalidad y me incluyo) que acabe con un conflicto que ha provocado 300.000 muertes y cerca de 110.000 desaparecidos a la vez que millones de desplazados. La campaña por el NO al acuerdo ha sido liderada por Uribe, un expresidente mas interesado en mantener el poder económico y de la oligarquía que en parar y restañar todo el mal que el conflicto ha dejado, lanzando mensajes de rencor y venganza que han calado tanto en los votantes como para preferir continuar con toda la barbarie.
  • En los USA. de D. Trump, quisiera decir poco, no es gobernante de nada (aún). Su última pillada a micro abierto etiqueta su catadura humana sin necesidad de que lo haga yo. También invita a pensar sobre si el modelo de gobernante refleja a su pueblo o si quizá representa todo lo que el pueblo debe combatir como clase política y como género humano.


Y en esas debemos estar: en esforzarnos para que nuestros gobernantes estén a la altura de nuestro día a día, de nuestras preocupaciones y de nuestras aspiraciones; porque el resto es publicidad y de la peor, engañosa y envolvente que incapacita y aburre para utilizarnos en su propio beneficio.