He dado bastantes muestras de mis pocas simpatías por UPyD,
por su ideología, por su lider y por alguno/alguna de sus personajes mas
destacados. No me gustaban antes y no me gustan ahora, pero……
¡Ay, los peros!
Los malos resultados de las elecciones en Andalucía han
provocado un maremoto a escala inversamente proporcional a los escaños
obtenidos.
0 escaños, igual a maremoto grado 10
5 escaños, igual a maremoto grado 7
15 escaños, igual a maremoto grado 5
33 escaños igual a maremoto grado 4,5
Ciudadanos están dando botes con sus 9 escaños y ellos ni
una mala ola.
Y Susana… tan pancha….¡oh prodigio!, a ella las urnas ni fu,
ni fa.
Los desastrosos resultados de UPyD han provocado en sus
filas conflictos, dimisiones y alguna mala baba. Los hay que quieren irse con
Ciudadanos, lógico, es apostar a caballo ganador o por lo menos en alza.
Los hay que van a volver a hacer teatro, lógico, nunca
deberían haberlo dejado.
Los hay que han sido dimitidos por la lider, lógico, si la
lider te nombra, la lider te dimite.
Los hay que aspiran a liderar, lógico, del árbol caído es
mejor hacer leña cuanto antes.
Me falta contar con la opinión divergente del fundador
Fernando Sabater, ¿Dónde esta ese hombre y productivo escritor?
El problema que tengo con Rosa Diez es que a mi me da pena.
Si, si, si me da pena ver que su proyecto tan personal en el que se encargó de
rodearse de personas tan fieles que no se atrevían a levantar la voz, ni a
cuestionarse ningún tipo de ideología y se sometieron a su voluntad de una
manera tan absoluta; han tardado, dos segundos en abandonar y en culparla
totalmente del descalabro electoral, en salir corriendo hacia otras formaciones
y en cuestionar el rumbo marcado por el proyecto.
Parece ser que toda esta gente solo eran moldes rellenos a
modo de clones que reproducían a Rosa. En los cargos, en las federaciones, en
los ayuntamientos no han tenido nada que ver, ni hacer, no se han defendido sus
propuestas, no han tenido el coraje, no han realizado ningún trabajo sin que la
lider lo supervisara…..por lo tanto la culpa es única y exclusivamente de Rosa.
No me lo trago y además no me gusta el tufillo irresponsable
de este jueguecito.
La aceptación de la ideología de un partido implica a todos
sus afiliados y por supuesto a los cargos políticos e institucionales, impregna
las actividades, intervenciones y defensas en público y en privado. Los
desacuerdos pueden existir por supuesto en menor medida y si son en mayor
medida está claro: ABANDONAMOS.
Pero por un revés electoral (ojo por que en este país se
pasan los votantes del PP a Podemos en un parpadeo) no se abandona la
ideología, nos reconstruimos, nos autoanalizamos, nos abrazamos y si,
también nos INMOLAMOS y volvemos a presentarnos.