Podríamos decir que nuestra Infanta YA es “primera entre sus
iguales o prima inter pares”, por pleno derecho y no debido al
cargo que disfruta (y mucho) su padre.
Primus inter pares
ó el primero entre sus iguales, así más o menos se consideran los reyes así
mismos desde la época del Emperador en Roma
Bueno, pues Cristina Federica Victoria Antonia de la
Santisima Trinidad de Borbón y Grecia, lo ha conseguido poniendo tanto esmero
que a pesar de las dudas al final ha resultado imputada (aunque no como
cualquier hijo de vecino) por el caso Noós.
Cualquier hijo, hija en este caso, de vecino no tendría un
marido que en su retiro deportivo decide
poner una empresita con unos socios en la que su mujer y suegro ponen las
relaciones y él pone la cara (dura) y algún que otro informe escaso de
contenido cobrado a miles de euros, mientras se encarga de recaudar millones de
euros que empleará en beneficio propio con total impunidad ya que nadie se
atreve a pisarle los callos precisamente por ser su esposa y su suegro quienes
son.
Esta monarquía tan costosa de mantener y tan querida en
anteriores épocas como representante y embajadora de negocios y pueblo español,
está pasando sus horas más tenebrosas y no por obra y gracia de la crisis
económica y de las instituciones….más bien por sus propios méritos.
En épocas no lejanas nuestra monarquía era señalada como
espejo en el que se miraban las monarquías europeas, pongamos algún ejemplo:
·
Ejemplo
de austeridad. La revista Hola gusta de señalar los modelitos de la familia
real reutilizados en algún sarao, como prueba de poco derroche. Y aunque muchos
defienden que esta/nuestra monarquía sale más barata que otras que ya
quisieran…nadie a día de hoy ha sido capaz de recopilar en un simple Excel los
ingresos y emolumentos directos e indirectos que perciben los integrantes de la
familia real.
·
Exaltación
de valores patrios allá donde sus compromisos les llevaran. Que si utilizan
marcas españolas, que si son asiduos de la dieta mediterranea, que si la
tradición española, bla, bla, bla…Da grima ver a Elena con tanto abalorio con
la banderita de España cubriendo cuerpo, pelo e hijos en eventos deportivos.
·
Los
mejores representantes de España. En
su apretada agenda acompañando a empresarios y misiones económicas, el rey ha
actuado como introductor en los selectos círculos internacionales de los
posibles negocios patrios. Servicios reales de los que ahora se empieza a
cuestionar si fueron gratis o tuvieron peaje…vamos el famoso: uno para ti y dos
para mí que para eso soy el que pone la jeta.
·
Estampa
familiar ejemplar. Brindando imágenes de vacaciones familiares y regatas en
veleros idílicas, con toda la familia reunida en torno a los sucesivos yates
Fortuna, que también ¡¡ vaya tela con el nombrecito del barco!! .
Y por aquí precisamente es por donde se le ha caído todo el
“tinglao” a Juan Carlos, que hasta ahora se lo había montado de manera
espectacular con su imagen de hombre campechano:
La caída de esta estampa de familia ejemplar y como manda el
catecismo, aquejada como la de todo el mundo por sus divorcios e infidelidades ha propiciado que empecemos a preguntarnos por
los ingresos del rey y el príncipe, por los empleos de las infantas y por las
cuentas en Suiza del Rey que proceden al parecer de la herencia de su padre que
a su vez no sabemos de donde proceden.
Que nos preguntemos por las cacerías en solitario o en
compañía de amigas entrañables que a su vez actúan de facilitadoras de no se
sabe qué negocios públicos y privados.
Que nos cuestionemos los empleos de los maridos de las
infantas y la utilización de las relaciones que les brinda su posición social.
Que se abra un debate sobre la línea de sucesión ante el
nacimiento de una posible heredera en lugar de un posible heredero
Que nos demos cuenta de que si uno de nuestros hijos menores
se pega un tiro en el píe, intervienen los servicios sociales.
Ahora resulta que la Casa
Real asesorará a Cristina en la elección de abogado defensor ¿también lo pagará
papá a costa del erario público?