El planteamiento de la labor de
unos políticos entregados a la causa y que no cobren sueldo alguno por realizar
esas tareas, se nos quiere presentar como el estado ideal y ético. El político que no cobra en su vocación de
servicio público se le asimila con ligereza a cualquier voluntario de ONG que
presta su tiempo, esfuerzo y conocimientos a favor de una causa solidaria con
sus semejantes, el medio ambiente, el desarrollo o la investigación. ¡Que
maravilla!.
Los políticos democráticamente elegidos por
los ciudadanos NO PRESTAN SU TIEMPO LIBRE, deben dedicar su tiempo principal a
proponer y ejecutar estrategias y políticas que pongan en práctica el programa
por el que fueron votados. Les es exigible una implicación y profesionalidad
que no de lugar a dudas sobre su nivel de entrega en el proyecto.
Si los políticos no cobran por el
desarrollo de una actividad que les equipara con profesionales de alta
cualificación, que gestionan grandes y numerosos recursos, y que les ocupa
durante extensas jornadas de trabajo, tendremos que ver cómo poco a poco los
escaños de Parlamentos, de Diputaciones o de Ayuntamientos se van llenando de
descendientes de buena y adinerada familia, de profesionales sin ideología al
servicio de grandes empresas que pagan sus nóminas para hacerse con los
recursos del Estado, o de filántropos apáticos en busca de nuevas sensaciones.
La política no es un pasatiempo, necesita
dedicación y trabajo a tiempo completo y los ciudadanos que no cuentan con
recursos deben poder ser candidatos y ser elegidos, así como contar con un
sueldo digno que sustente su vida durante el período que forme parte de los
órganos representativos del Estado. Un sueldo que garantice su independencia y
aleje las tentaciones de servir a otros intereses que no sean los de la defensa
de sus propuestas.
Ahora bien, es bueno y
recomendable que los ciudadanos se interesen por los sueldos de sus políticos,
de TODOS sus políticos y calculadora en mano hagan cuentas de asignaciones a
grupos políticos, asignaciones por número de cargos y asignaciones por asistencias
a las diferentes actividades y que de sería el sueldo que cada uno esta
dispuesto a percibir en caso de dedicarse a ello como cualquier profesional.
Además Izquierda Unida comprende
que el salario, provenga de la empresa privada o de una institución o empresa
pública, nunca debe servir para el enriquecimiento ilícito de la persona, si no
remunerar su actividad, incluso su actividad dedicada a la política.
Izquierda Unida tiene tasado ese
salario para TODOS los cargos públicos por decisión de los órganos de dirección
del partido en una cuantía que oscilará obligatóriamente entre las 2,5 y 3
veces el pírrico Salario Mínimo Interprofesional (648 euros). Los concejales de Izquierda
Unida en este ayuntamiento están en este rango salarial recibiendo la
remuneración de otra institución que no es el ayuntamiento de Olías.
Es un avance social muy importante
que la ciudadanía exija explicaciones sobre la ocupación de los políticos, ya
que nosotros entendemos que también se debe hablar de la dignidad laboral en
materia salarial.
Estamos a vuestra
disposición los martes entre las 17:00 y las 19:00 en el local del grupo
municipal de IU en la segunda planta del edificio del ayuntamiento.