Este
curso los niños y niñas de de 6º de primaria se enfrentan a su evaluación de
“diagnóstico”. Se deduce, de lo que dice el ministerio, que sirve para
diagnosticar si ellos, su cole, su provincia, su comunidad están entre los
mejores, medianos o peores en relación con el resto (Para hacer un ranking de
posiciones de mejores y peores colegios que diría un mal pensado, nosotros
jamás)
Este
diagnóstico constará de 200 preguntas, mas o menos, con un 40% de tipo test. Un
35% de la nota lo determinará un examen oral en lengua e ingles y será
corregido por profesorado que no es el suyo habitual.
¡Tranquilidad!,
que no es necesario aprobarla para pasar a la ESO. Aunque si es
conveniente hacerlo, no sea que los
tutores piensen que nuestros descendientes se han pasado el curso mirando al
vacío y les suspendan retroactivamente la evaluación final.
Muchos
de ustedes se estarán preguntando ahora
mismo:
¿Para
que sirve esta prueba realmente? ¡Ajá! Ese es el quid
¿Acaso
no les evalúan sus profesores cada trimestre de forma obligatoria? Pues si,
pero no parece suficiente para algunos…
¿Por
qué les corrigen profesores externos? ¡Esa es una gran pregunta!
¿No
se fían del buen hacer de los suyos habituales? ¿Para que no haya mala fé e
injerencias?
¿Por
qué tenemos que emplear recursos humanos, materiales y horarios en algo que ya
hacemos todos los trimestres? Como sobran en educación es para aprovechar…
¿Las
horas que se pierden en plantear, ejecutar y corregir la prueba se recuperan
después? No hay tiempo, me temo
¿Se
pagan aparte? A los crios no
¿Si
hay una catastrofe y las notas son un desastre habrá represalias? No se
puede asegurar
¿Si
hay un milagro y las notas son brillantes habrá premios? No se debe premiar
por algo que es su trabajo
¿Sabrá
todo el mundo las notas de todo el mundo? Ay, ay, ay las filtraciones
Además
de esta reválida de 6º (12 años) al final de la primaria, la LOMCE plantea en 3º
de primaria (9años), en 4º de ESO (16 años) y 2ª de bachillerato (18 años).
Con
lo añadiríamos a los mas/ menos 72 controles/exámenes que nuestros herederos y
herederas realizan por curso de forma obligatoria en primaria, a una media de 3
trimestres y 4 controles/exámenes por 6 asignaturas de media (sin contar recuperaciones, controles
sorpresa y otras formas de evaluación que no son exclusivamente numérica) 4 mas
por reválida de forma intensa y diferente a lo que están acostumbrados ya que
suelen desarrollarse en dos días.
Como
he pillado carrerilla con la calculadora, les anuncio que un alumno o alumna
con trayectoria escolar normalita se examina o es controlado una media de 432
veces en PRIMARIA, unas 336 veces en la ESO (son dos cursos menos, pero he
añadido una asignatura mas de media) y 168 veces en BACHILLERATO.
TOTAL
(mas o menos y redondeado a la baja) 936
veces + cuatro reválidas.
¡No
me extraña que algunos lloren cuando van a clase!
¡Deberían
llorar todos ante este panorama! ¡Son unos héroes!
En
fin, ¿para que tantas vueltas? Cuando queda tan claro que lo que hay que hacer
es derogar la LOMCE YA, por este motivo y por ser eminentemente resultadista,
ya que solo interesa el resultado, no el proceso ni el medio para conseguirlo;
por ser excluyente con los niños que no alcanzan los objetivos, por estar
insuficientemente dotada de medios humanos ya que no se han aumentado las
plantillas y por no haber sido consultada la comunidad educativa para su
elaboración.
ENTRE MUCHAS otras razones.