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sábado, 5 de octubre de 2013

Caridad, justicia social y un minuto de reflexión

Últimamente se multiplican las iniciativas particulares que buscan ayudar al prójimo, en sus múltiples variantes: desde ayuda para financiar una operación en el extranjero, hasta la compra de tratamientos ortopédicos pasando por compra de material escolar.

Últimamente los ciudadanos y ciudadanas de buen corazón vemos como se apela a nuestros sentimientos solidarios día si y día también desde múltiples medios y formatos como por ejemplo programas de televisión, donde los afectados van a exponer sus carencias con todo lujo de detalles intentando con ello ganar el favor de la audiencia que decidirá si su causa merece un donativo más que otra expuesta allí también.

Últimamente la justicia social se aleja y con ella perderemos la igualdad ante la ley (sólo la podrán solicitar los que la paguen) la igualdad de acceso a la educación (si puedes pagarte una segunda o tercera matrícula serás universitario hasta la jubilación con una sucesión de ceros en tu expediente, pero con un 5 estarás sin beca), acceso a tratamientos farmacológicos de enfermos crónicos (la quimioterapia hospitalaria estará vedada a las pensiones de 400 euros pues deberán priorizar en comida y casa), y así uno a uno enumeraríamos los derechos que no deben depender de la recogida de firmas o donativos para poder ejercerlos.

Por que si los ciudadanos y ciudadanas dependemos de la recogida de tapones de nuestros vecinos, de la publicidad que se le de a una recogida de fondos en una cuenta, de que nuestra causa particular llegue a los donantes adecuados o de que el rico de turno pase por la puerta de la iglesia donde pedimos, para poder dar de comer a nuestros hijos, pagar un tratamiento médico, ortopédico, el recibo del agua, de la luz o que tengan acceso a una formación adecuada no podremos hablar de justicia social. Estaremos convirtiendo las carencias y dificultades diarias en un circo; donde, expondremos voluntariamente nuestra condición, esperando el favor de un público cada vez más anestesiado y menos conmovido, que pasados los primeros momentos volverá a su vida sintiendo lástima pero con el convencimiento de que son otros los que deben solucionar el problema.

Por que efectivamente son otros los que deben solucionar el problema: 
El Estado que garantiza un acceso igual a sus recursos y que los ciudadanos debemos exigir con responsabilidad.

Por último, la caridad tiene caducidad, la justicia social siempre está vigente

domingo, 30 de septiembre de 2012

Política voluntaria


Si tal como hemos estudiado nuestro actual sistema de gobierno se basa en la Democracia nacida en la Grecia clasica, (sabemos que “demos” significa pueblo y “kratos” viene a significar algo así como gobierno o poder), ya tendríamos instaurado el gobierno del pueblo como nuestro sistema de gobierno, lejos de dictaduras y otros ejercicios de poder en los que no participan los gobernados/votantes.
Este gobierno se basa en la igualdad de todos los ciudadanos, en la representación de éstos en las dos cámaras y en el peso de las provincias que la distribución territorial de senadores asegura como garantía. Todo tal y como queda recogido en la Constitución de 1978.
El planteamiento de unas Cortes regionales y también nacionales (vamos a por todas), compuestas únicamente de políticos voluntarios que no cobrarán un sueldo por realizar estas tareas, se nos quiere presentar como el estado ideal ético y también lógico para el ahorro en época de recesión.
Claro, es evidente: todos los que estén allí lo harán sólo por vocación de servicio, por entrega y por compromiso; vamos, como los voluntarios de cualquier ONG que prestan su tiempo, esfuerzo y conocimientos a favor de una causa más o menos solidaria con sus semejantes, con el medio ambiente, con el desarrollo o con la investigación…por ejemplo.
Pero yo veo unos problemillas de nada…
  • los voluntarios de estas entidades prestan su tiempo libre y se implican con las organizaciones en detrimento de su ocio, lo hacen a veces en jornadas intermitentes, de pocas horas e incluso de medias horas.
  • Los voluntarios no gestionan, se limitan en general a colaborar en las tareas que los gestores de las ONG (y estos sí cobran) les señalan.
  • A pesar de lo que parezca con tanto recorte y recesión, hasta los voluntarios necesitan ganarse la vida y o tienen recursos propios que les permitan pagar las facturas sin depender de un contrato o cumplirán con las imposiciones y horarios propios del asalariado por cuenta propia o ajena, por lo que la labor voluntaria será un complemento vital no su actividad principal.

El Estado, las Comunidades, las Diputaciones, los Ayuntamientos, la gestión de los recursos que estas entidades controlan deben hacerse a jornada completa, implican un tipo de trabajo que exige una dedicación y un esfuerzo que sólo el desprecio por la ciudadanía y sus problemas puede ver como un mero servicio voluntario.
Los políticos democráticamente elegidos por los ciudadanos NO PRESTAN SU TIEMPO LIBRE, deben dedicar su tiempo principal a proponer y ejecutar estrategias y políticas que pongan en práctica el programa por el que fueron votados.
Los políticos democráticamente elegidos por los ciudadanos GESTIONAN y GOBIERNAN en Ayuntamientos, Comunidades y Estados, no se limitan a colaborar en tareas que algún otro ha ideado y estructurado. Les es exigible una implicación y profesionalidad que no de lugar a dudas sobre su nivel de entrega en el proyecto.
Los políticos democráticamente elegidos por los ciudadanos deben también pagar sus facturas  por lo que si las obligaciones de su cargo exigen el abandono reiterado de su puesto de trabajo ajeno a la política en caso de ser su ACTIVIDAD PRINCIPAL, impedirá que sea óptimo el rendimiento en cualquiera de sus tareas tanto de su actividad principal como de la secundaria o complementaria.

Ahora bien, si tal y como la Presidenta de CLM desea, los políticos no cobran por el desarrollo de una actividad que les equipara con profesionales de alta cualificación, que gestionan grandes y numerosos recursos, y que les ocupa durante extensas jornadas de trabajo, tendremos que ver como poco a poco los escaños de Parlamentos, de Diputaciones o de Ayuntamientos se vacían. Se van quedando sin personas comprometidas con la política y la ideología que aspiran a gestionar el país desde sus propuestas pero que no cuentan con recursos económicos que sustenten su participación en la vida politíca y se van llenando de descendientes de buena y adinerada familia, de profesionales sin ideología al servicio de grandes empresas que pagan sus nóminas para hacerse con los recursos del Estado, o de filántropos apáticos en busca de nuevas sensaciones.

Sra. Cospedal la política no es un pasatiempo, necesita dedicación y trabajo a tiempo completo y los ciudadanos que no cuentan con recursos deben poder ser candidatos y ser elegidos, así como contar con un sueldo digno que sustente su vida durante el período que forme parte de los órganos representativos del Estado. Un sueldo que garantice su independencia y aleje las tentaciones de servir a otros intereses que no sean los de la defensa de sus propuestas.

La Democracia es el gobierno del pueblo, no de una elite económica y también de rancia ideología deseosa de perpetuarse en el poder a costa de excluir sistemáticamente a los no forman parte de su grupo, a los que no cuentan con recursos suficientes para acceder en condiciones de igualdad a los estamentos del Estado. 

viernes, 25 de mayo de 2012

Los 10 mejores sitios para invertir los millones que reclama Bankia


¡Que me pidan lo que quieran¡. Si total no es mío….yo sólo lo reparto. Esto es lo que parece pensar Luis de Gindos, ante las estimaciones de Bankia para que el Estado español le inyecte en un principio entre 9.000 y 14.000 millones de euros y que a día de hoy ya van por 20.000.
Y cabe preguntarse ante semejante desatino:
¿Qué hace pensar a De Guindos que la nefasta gestión anterior de Bankia no pueda repetirse en breve a pesar de la capitalización?
¿Por qué este dinero sacado de las cuentas públicas no ha podido emplearse en financiar el sostenimiento de los servicios que el Estado dentro de sus funciones venía prestando hasta ahora?
Parece evidente que cualquier negocio que necesite de un préstamo de 20.000 millones de euros no es muy fiable; es por eso que cualquier sesudo economista pensaría que al tratarse de un negocio cuando menos sospechoso, mejor dejarse de prestamos y dedicar esas cantidades a otros negocios que ya han demostrado ser útiles a una gran cantidad de ciudadanos y que contribuyen a forjar el tejido de un Estado, infundiendo confianza y fiabilidad más allá de nuestras fronteras (una frase que gusta mucho en según que foros). Por si necesitan una ayuda para saber de por dónde empezar, desde aquí cedemos nuestro 
Top Ten gratis y sin comisiones:

  1. Mantenimiento de la calidad asistencial en Sanidad (no más, aunque sea muy necesario pero tampoco menos.)
  2. Mantenimiento de los puestos de trabajo en todas las áreas de la Educación pública reglada. Evitaríamos el hacinamiento de los alumnos y el desánimo de los docentes, entre otras muchas cosas
  3. Recuperar las becas en educación
  4. Inversión en investigación, desarrollo e innovación.
  5. Mantenimiento de plazas públicas en residencias geriátricas.
  6. Dotación presupuestaria para la ley de dependencia
  7. Formación para el empleo. Una partida que ha visto radicalmente mermado su presupuesto y que en vista del panorama hace bastante falta.
  8. Mantenimiento de las ayudas a familias (gratuidad de libros,  comedores escolares, transporte…).
  9. Ayudas a parados de larga duración (que dentro de dos años seremos todos prácticamente)
  10. Ayudas sociales que se han visto muy mermadas o retiradas (los 400 euros eliminados a 32.000 viudas en Castilla la Mancha, centros de la Mujer y ayuda a inmigrantes)

A la vista del baile de cifras y de la fraternidad entre este gobierno y la banca, lo que se traslada a la población, es que los simples currantes le importamos más bien poco. Les importan sus amigos, sus negocios, sus cuotas de poder y dejar el Estado famélico poco a poco. Cuando ya no quede nada que nos pertenezca a todos, entonces tampoco les importará perder las elecciones porque ya estará todo en manos privadas.