No vamos a poder contar con un céntimo de sobra (excepto los
bancos).
Entra en vigor en Castilla la Mancha el “céntimo sanitario”
que incrementará en el doble el impuesto que ya se aplica al combustible en nuestra
región. Se asegura que la sanidad está en coma, y como estrategia para que
despierte pretenden aplicarnos EL REPAGO, digo repago por que ya pagamos
nuestra parte a través de impuestos directos e indirectos.
Si la recaudación del “céntimo sanitario” se destina a
sanear la prestación sanitaria, ¿Por qué la amenaza de la privatización?; por
que en éste caso, estaríamos entregando el fruto de nuestros esfuerzos a
empresas que lo recogerían encantadas y con una satisfacción indecible:
edificios construidos en enclaves estratégicos, con buena y establecida
comunicación, con mobiliario y máquinas amortizadas hace años, con prestigio y
profesionales cualificados y curtidos en el desarrollo de su trabajo.
Estaríamos
entregando un BIEN que por mucho que el Estado o las CCAA ingresaran por su
venta, jamás lograrían tasar en todo su VALOR (no digo precio que eso se puede establecer
en un regateo más o menos acertado).
Un entramado de centros y prestaciones que
ha costado grandes esfuerzos e inversiones, que se ha ido modificando y
adaptando y que sobretodo nos pertenece a los ciudadanos y ciudadanas que hemos
confiado y apostado por la “PRESTACIÓN SANITARIA PUBLICA Y DE CALIDAD”.